Te compartimos algunos tips sencillos pero efectivos para mantener tus flores frescas y radiantes:
- Cambia el agua cada 2 días para evitar la proliferación de bacterias y ayudar a que tus flores absorban mejor los nutrientes.
- Corta los tallos en diagonal antes de colocarlas en el florero y repite este paso cada pocos días para una mejor hidratación.
- Retira las hojas que queden sumergidas en el agua para evitar que se descompongan y afecten la frescura de las flores.
- Ubícalas en un lugar fresco y lejos de la luz directa del sol o fuentes de calor para prolongar su belleza.
- Añade un conservante floral o una cucharadita de azúcar y unas gotas de vinagre al agua para nutrirlas y prevenir bacterias.
Siguiendo estos consejos, tus flores se mantendrán hermosas por más tiempo. Disfrútalas al máximo.